EEUU considera que China sigue siendo la mayor amenaza para el orden internacional
El secretario de Estado acusa a Beijing de volverse "más represivo a nivel doméstico y más agresivo en el exterior"
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El secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, dice que Washington seguirá considerando a China la amenaza más grave para el orden internacional, a pesar de la invasión rusa de Ucrania.
En la primera articulación amplia de la política de la administración Biden hacia Beijing, Blinken dijo que China era el único país con la intención y la capacidad de redefinir el orden internacional y que lo estaba haciendo de una forma que socavaría la estabilidad mundial.
"La visión de Beijing nos alejaría de los valores universales que han sustentado gran parte del progreso mundial en los últimos 75 años", dijo Blinken en la Asia Society en Washington.
"Durante el mandato del presidente Xi, el partido comunista chino en el poder se ha vuelto más represivo a nivel doméstico y más agresivo en el exterior", dijo.
El discurso de Blinken se produjo cuando las relaciones entre EEUU y China están en su peor momento desde que ambos países normalizaron sus relaciones diplomáticas en 1979. En los últimos meses, los lazos se han tensado por la negativa de Beijing a condenar la invasión de Ucrania por parte de Moscú y por sus crecientes vínculos militares con Rusia. Esta semana, bombarderos chinos y rusos con capacidad nuclear sobrevolaron juntos el Mar de Japón mientras el presidente Joe Biden se encontraba en Tokio.
"La defensa por parte de Beijing de la guerra del presidente Putin para borrar la soberanía de Ucrania y asegurarse una esfera de influencia en Europa debería hacer sonar las alarmas de todos los que consideran a la región del Indo-Pacífico como su hogar", dijo Blinken.
Compromiso con Taiwán se mantiene
El discurso se produjo tras la primera visita de Biden a Asia como presidente, un viaje cuyo propósito era impulsar su estrategia de reforzar las alianzas para contrarrestar a China. Incluyó una reunión del Quad (Diálogo de Seguridad Cuadrilateral), una agrupación de seguridad formada por EEUU, Japón, Australia e India.
Durante su visita a Tokio, Biden dijo que EEUU intervendría con fuerza para defender a Taiwán si fuera atacado por China. Los comentarios parecieron anular una política de décadas según la cual EEUU no aclara si defendería a Taiwán, y se produjeron cuando aumenta la preocupación de que China pudiera envalentonarse y emprender una acción militar.
Sin embargo, Blinken dijo que la política estadounidense hacia Taiwán no ha cambiado y que Washington se opone a "cualquier cambio unilateral del statu quo por parte de cualquiera de los dos bandos". Dijo que EEUU había sido congruente durante décadas, pero que China había cambiado.
"Lo que ha cambiado es la creciente coerción de Beijing, como el intento de cortar las relaciones de Taiwán con países de todo el mundo". Blinken añadió que China estaba realizando actividades "cada vez más provocativas" al volar frecuentemente con aviones de guerra cerca de Taiwán. "Corren el riesgo de cometer un error de cálculo y amenazan la paz y la estabilidad del Estrecho de Taiwán".
Blinken dijo que la administración de Biden había implementado una estrategia integral durante el último año para contrarrestar a China, pero que "no buscaba un conflicto ni una nueva Guerra Fría".
Él dijo que la estrategia de EEUU hacia China incluye tres elementos: invertir más en casa para fortalecer la industria y la economía, reforzar las alianzas y competir de forma asertiva con China.
Blinken describió la competencia como una batalla entre dos ideologías — democracia contra autoritarismo — pero dijo que Washington no estaba intentando cambiar a China.
"No pretendemos transformar el sistema político de China. Nuestra tarea es demostrar una vez más que la democracia puede enfrentar los desafíos urgentes y crear oportunidades para promover la dignidad humana, y que el futuro pertenece a quienes creen en la libertad".
Aunque el discurso fue en gran medida un resumen de las políticas anteriores, Blinken dijo que el Departamento de Estado crearía un nuevo equipo enfocado en China debido a "la magnitud del alcance del desafío planteado por la República Popular China", que pondría a prueba la diplomacia estadounidense "como nada que hayamos visto antes".
Dijo que EEUU estaba dispuesto a aumentar la comunicación con China en una serie de cuestiones, pero "no puede confiar en que Beijing" cambie su trayectoria.
"Así que moldearemos el entorno estratégico en torno a Beijing para promover nuestra visión de un sistema internacional abierto e incluyente", dijo Blinken.